Ha ocurrido una muerte y está leyendo este artículo porque desea ayudar en un momento en el que un amigo o familiar se siente triste, desorientado y desamparado. A menudo no sabemos cómo relacionarnos con alguien que está en duelo, o eventualmente nos cansamos de estar cerca de alguien que está triste. Su duelo puede parecer tan abrumador que quizá usted sienta una inclinación por alejarse de la situación. Tal vez tenga miedo de decir algo incorrecto, o tal vez la muerte le traiga ciertos recuerdos o temores. Usted sabe que si se aleja o hace algo incorrecto en un momento como ese, puede dañar la relación que tiene con la persona afligida o causar más dolor. Desea ayudar, pero no sabe por dónde empezar.
Ayudar a un amigo en duelo no será una tarea fácil. Pero, hay cosas prácticas que puede hacer para dar apoyo. Tenga en cuenta que la mejor ayuda que puede ofrecer es estar cerca de su amigo o ser querido durante esta difícil prueba. Puede que necesite dar más de usted, ser más paciente, dar más tiempo y amor de lo que nunca antes haya dado. Naturalmente, le preocupa y desea ayudar de formas específicas. Espero que este artículo le ayude a sentir más claridad, ya que tiene el reto de ayudar a su ser querido a navegar por océanos de tristeza desconocidos y fuertes corrientes de dolor. Tiene la oportunidad de ser la referencia más valiosa para la cordura en un momento extremadamente difícil.
Cuestiones prácticas
Si bien las expresiones de amor y palabras amables significarán mucho para la persona que está en duelo, ofrecerles ayuda para manejar algunos asuntos prácticos que deben atenderse de manera oportuna no solo les hará saber cuánto les importa, sino que también les asegurará que no están solos en su duelo.
Cuide los pequeños detalles de la vida
Ha ocurrido una muerte, pero las minucias de la vida continúan. Su ser querido en duelo tiene que seguir comiendo, devolver los libros de la biblioteca, lavar la ropa, cargar el lavaplatos y pagar las facturas. Eche un vistazo alrededor de la casa de la persona y ayude con esas tareas—incluso pequeños gestos de ayuda harán una gran diferencia. Puede ayudar manteniendo la casa abastecida con alimentos saludables que ya están preparados o que son fáciles de preparar. Lave la ropa, pasee al perro, alimente al gato o haga un pendiente o 2 para que la persona en duelo pueda descansar.
Encárguese de llamadas, correo y correo electrónico
Quizás desee ayudar a la persona a hacer llamadas iniciales a familiares y amigos directos. Después de eso, habrá arreglos e información adicional que debe ser compartida sobre el tiempo y el lugar. Compartir esa información es otra forma en la que puede ayudar.
Inmediatamente después de la muerte, ofrézcase a contactar a cualquier persona que su ser querido quiera notificar. La familia directa suele ser informada sobre la muerte poco después de que sucede, pero hay amigos y miembros de la familia extendida que también deben ser notificados. Estas llamadas pueden ser abrumadoras para una persona en duelo. Hacer estas llamadas telefónicas será un regalo invaluable para su amigo o amiga.
Una gran cantidad de llamadas entrantes, tarjetas y correos electrónicos pueden estar llegando al hogar de la persona en duelo. Puede ofrecer tomar mensajes, verificar (o enviar) correos electrónicos y contestar el teléfono. La mayoría de las personas que hacen una llamada de pésame en persona o por teléfono no esperan hablar directamente con la familia, pero están ansiosos por expresar su simpatía. Puede ayudar a mantener un registro de estos contactos en una libreta que su amigo o familiar pueda ver cuando lo desee. O bien, puede decirles quién está en la puerta o al teléfono, para que pueden tomar la decisión de hablar con la persona que llama o no.
¿Qué hay de los niños?
Si la persona en duelo tiene hijos pequeños, es posible que quiera ofrecerse para cuidar de ellos, ya sea en su casa o en la de usted. O bien, haga arreglos para que haya una niñera responsable disponible. Si bien está en la naturaleza de una madre o padre ayudar y cuidar a sus hijos, en este momento difícil apenas pueden tener la energía suficiente para cuidar de sí mismos. Tenga en cuenta que los niños también pueden estar en duelo, y dependiendo de su edad, es posible que necesiten estar cerca de uno o de sus dos padres. En cualquier caso, es muy importante considerar sus necesidades. Los niños muy pequeños no tendrán un concepto de lo que es la muerte o una forma de comprender el dolor de quienes los rodean. Sin embargo, los niños pequeños e incluso los bebés se darán cuenta de la tensión y el estrés. Los niños mayores y los adolescentes pueden expresar enojo o aislarse. Es posible que quieran estar con sus propios amigos en lugar de con la familia. Deles espacio así como una guía delicada. Trate de no forzarlos a situaciones que les causen incomodidad o mayor confusión.
Esté ahí
Su presencia en el funeral es importante. Como ritual, el funeral le brinda la oportunidad de expresar su amor y preocupación. Mientras rinde homenaje a una vida que ya terminó, tiene la oportunidad de apoyar a familiares y amigos en duelo. En el funeral o servicio conmemorativo, el toque de su mano, una mirada comprensiva o un abrazo, a menudo comunica más de lo que cualquier palabra pudiera decir.
Si es posible, no solo asista al funeral y luego desaparezca. Trate de permanecer disponible después también. Su ser querido en duelo puede necesitarle más en los días o semanas siguientes que en el momento de la muerte. Incluso una visita rápida o una llamada telefónica durante las semanas posteriores al funeral generalmente se agradecen.
El tiempo no cura todas las heridas
Todos sufren de manera diferente y a su propio tiempo. No hay horarios exactos ni reglas sobre cuánto tiempo. Su amigo o ser querido vivirá largos y desafiantes días de duelo. Sin duda usted los verá como cambiados de alguna manera. Algunos estarán bien por un tiempo y luego colapsarán un día, una semana, un año después, ya que la realidad de la pérdida les afecta. Pueden sentir que no hay resolución para el dolor. Es normal que sientan por un tiempo que la vida ha perdido foco o propósito. En algún momento, sus vidas continuarán, y restablecerán su lugar en ella.
Realmente no «superamos» las pérdidas más profundas en nuestras vidas, aprendemos a vivir con ellas e incorporarlas a nuestras vidas como parte de nuestras historias. Con su amabilidad, compasión, comprensión y acción afectuosa, su amigo o familiar eventualmente reinvertirá en una nueva vida cuando estén listos. Puede ser una reinversión pública (por ejemplo, establecer una fundación o un programa de becas) o puede ser una reinversión privada (por ejemplo, un cambio en objetivos o intereses, un cambio en prioridades).
Si es posible, intente comprometerse a unos 13 meses de apoyo. Después de la pérdida, es el primer aniversario de la pérdida, que es un momento especialmente emotivo. Su amigo o amiga apreciará una llamada o una nota escrita a mano con sus pensamientos sobre el aniversario de la pérdida, o un aniversario de bodas o cumpleaños, o en cualquier momento durante el año siguiente a la muerte. Si no sabe qué decir, una simple tarjeta con un «Estoy pensando en ti» le ayudará.